El Zen, no es una filosofía, ni una doctrina religiosa, sino “camino de liberación”, considerado así por las cultura Hindú y China, siendo esta ultima donde mas raíces podemos encontrar, recibiendo el nombre de “Chan”, a partir del siglo XII se arraigó profundamente en el Japón, aportando su riqueza a esta cultura.
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Sus orígenes se arraigan tanto en el Budismo como en Taoísmo o Daoísmo, Lao Tzu creador del taoísmo en sus paradojas como “El buen caminante no deja huellas” o “Ganar o perder ¿Qué es peor para ti?, brindan raices del pensamiento Zen.
Bodhidharma fue el introductor del Budismo Chan, mas tarde llamado Zen en Japón, nació en el sur de la india, estudió Budismo con su maestro Prajnatara, durante 40 años, de su maestro heredó por mérito el patriarcado de la escuela Dhyana, convirtiéndose en el decimoctavo patriarca hindú y primero de la China, produciéndose su arribo en el año 520 DC.
Una vez que introdujo la enseñanza y la técnica del Chan o Zen con estilo inimitable, se retiró al campo donde meditó en silencio durante 9 años en el monasterio Shaolin.
El se relaciona directamente con las artes en China y Japón por sobre todo, no es un arte religioso, sino practico ya que considera lo siguiente:
Las fuentes de inspiración las encuentra el la naturaleza y en la simpleza de lo cotidiano, aplicando sus conceptos a todo en la vida.
La Vía del Zen es seguida por las artes marciales manteniendo una estrecha relación fundiendo su sabiduría, con las artes del combate.
El Zen en si mismo es una búsqueda interior a través de la vacuidad, excluyendo el razonamiento y por lo tanto el pensamiento, transformándose en contemplativo sin intervenir, en los procesos naturales y así lograr la armonía y la paz interior por el camino de la simpleza, que nos trae la calma al espíritu, logrando el equilibrio en todos los niveles y por lo tanto, salud.
Bodhidharma fue el introductor del Budismo Chan, mas tarde llamado Zen en Japón, nació en el sur de la india, estudió Budismo con su maestro Prajnatara, durante 40 años, de su maestro heredó por mérito el patriarcado de la escuela Dhyana, convirtiéndose en el decimoctavo patriarca hindú y primero de la China, produciéndose su arribo en el año 520 DC.
Una vez que introdujo la enseñanza y la técnica del Chan o Zen con estilo inimitable, se retiró al campo donde meditó en silencio durante 9 años en el monasterio Shaolin.
El se relaciona directamente con las artes en China y Japón por sobre todo, no es un arte religioso, sino practico ya que considera lo siguiente:
- Cuando se ha comido al estar hambriento.
- Bebido al estar sediento.
- Dormido cuando se está fatigado.
Las fuentes de inspiración las encuentra el la naturaleza y en la simpleza de lo cotidiano, aplicando sus conceptos a todo en la vida.
La Vía del Zen es seguida por las artes marciales manteniendo una estrecha relación fundiendo su sabiduría, con las artes del combate.
El Zen en si mismo es una búsqueda interior a través de la vacuidad, excluyendo el razonamiento y por lo tanto el pensamiento, transformándose en contemplativo sin intervenir, en los procesos naturales y así lograr la armonía y la paz interior por el camino de la simpleza, que nos trae la calma al espíritu, logrando el equilibrio en todos los niveles y por lo tanto, salud.