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El hombre en la antigüedad también lo padecía, ya que día a día ponía en riesgo su vida, escapando de depredadores o enfrentádolo, para su supervivencia, pero el tiempo que lo padecía era la duración de una lucha o una carrera, y luego si sobrevivía pasaba a una relajación natural cuando volvía a su hábitat protegida.
Nosotros en la actualidad sumamos día a día, tensiones a las que no le damos salida y por lo tanto estas se van acumulando, hasta que se manifiestan repentinamente habiendo afectado casi todos los niveles de nuestro ser, representando no un problema aislado, sino un conjunto de desordenes orgánicos, a lo que llamamos un "síndrome".
Estas emociones que sumamos son las vicisitudes del mundo moderno, la carrera diaria de exigencias, en los niveles laborales, familiares, sentimentales, psíquicos en general que se transforman en presiones, cuyo conjunto cuando nos sobrepasa, se transforman en el tan conocido, como temido estrés.
Al ser el sistema endocrino el mas afectado, ya que las emociones son las responsables directas de su aparición, son las terapias alternativas, las que ofrecen las mejores respuestas o las formas naturales de enfrentarlo, comprenderlo y así lograr dominarlo, para no derivar en su consecuencias mas graves, como las enfermedades de carácter auto-inmune.