Representa una terapia energética que busca relajación profunda y revitalización general, actuando en los distintos niveles del ser.
El masaje thai, llamado nuad bo rarn en idioma tailandés, es una secuencia de presiones sobre puntos y meridianos, compresiones circulatorias, movilizaciones articulares, estiramientos, y estimulaciones reflejas.
Su origen se remonta a más de 2500 años, teniendo sus raices en el budismo, su práctica se inspira en el espíritu del yoga.
Su creación se le atribuye al el medico jivaka komalaobat un amigo personal de Buda y medico personal del shanga la orden de monjes budistas, ya que en India, la medicina era basada en un movimiento religioso, y fue codificada en las escrituras budistas dando origen a los monjes sanadores y fundando las bases para las posteriores universidades monásticas budistas.
Su técnica se basa en el trabajo del sistema energético, a través de las líneas que surcan el cuerpo, siendo esta su base, ya que el concepto oriental de salud se concibe en la energía vital del cuerpo que fluye a través de canales. Esta energía alimentan todos los niveles del ser, procesos mentales, emocionales y físicos que cuando se encuentran en equilibrio, nos encontramos saludables.
Los chinos llaman esta energía vital “Chi” y los indios la llaman “Prana”, dando origen a la enfermedad, cuando se encuentra bloqueada. El masaje tradicional tailandés tiene efectos contundentes sobre el stress físico y/o emocional, que se manifiesta a través de señales que van desde rigidez, debilidad y dolor afectando la movilidad física así como el desempeño psíquico.
Las emociones negativas representan los orígenes de los bloqueos energéticos, a los que se suman las adicciones derivadas de los excesos, en los distintos niveles de la salud, como stress emocional, alergias migrañas, desordenes digestivos, dolores de espalda, etc. Este tipo de masaje tradicional forma parte de un verdadero arte de la vida en Tailandia, y requiere una cierta actitud espiritual, siendo practicado tanto en los centros médicos como en los templos y el ámbito familiar.Image; flickr
